Como les conté el otro día,
Luciano se tropezó y se golpeó contra el borde de una puerta de mi casa, y se hizo una pequeña herida abierta en la parte de atrás de la cabeza, más o menos de cm por lo que
necesitó que le pusieran 1 punto, felizmente fue sólo 1. Yo me puse muy
nerviosa cuando vi la sangre en su cabeza, no atiné a nada, mi esposo lo cargó y lo
llevó al baño para lavarle y ver qué tan grande o profunda era la herida,
mientras que yo llamaba a su pediatra para que me dijera qué hacer, nunca en sus
4 años le había salido nada de sangre y menos en la cabeza, así que estaba
perdida (y para colmo muerta de nervios), él nos dijo que le pusiéramos hielo a
presión y lo lleváramos a la clínica para ver si necesitaba puntos y/o lo
revisaran.
Cuando llegamos al doctor,
efectivamente nos dijeron que necesitaría puntos, pero que felizmente no había
tocado ningún huesito ni causado ningún otro tipo de lesión (no se necesitaban
placas ni nada por el estilo), solo teníamos que esperar al cirujano pediatra para
que lo cosiera.
Después de que llegó el doctor y lo cosió, le pregunté sobre qué era lo mejor que
podíamos hacer en casos así y estas son las recomendaciones que me dio:
- Lavar la zona SÓLO con agua y con jabón. No es bueno colocar agua oxigenada, alcohol o ningún tipo de preparado casero, ya que esto muchas veces, en vez de curar la herida, la lacera aún más.
- Colocar hielo a presión, envuelto en un pañuelo, secador, ropa o trapo limpios. (Esto con la finalidad de calmar el dolor y evitar que la herida siga sangrando). No es recomendable poner curitas, ni benditas, ni nada que tape la herida ya que además de quitarle oxígeno también podría pegarse a la herida y hacer más doloroso aún el momento de la curación.
- ¡Tranquilidad! Sentí que eso me lo decía directamente a mi. Al estar tranquilos los padres, podemos darles tranquilidad a los niños y hacer que se relajen un poco y colaboren a la hora de curarlos, me dijo una frase que se me ha grabado: Los niños miran a los ojos de la madre, si ven calma en ellos, estarán tranquilos. Si ven angustia, se angustiarán igual. (Aplica para todo en la vida!)
- Acudir inmediatamente a la clínica para que lo revisen y lo curen.
La zona de la cabeza (cuero
cabelludo) es muy delicada y sangra bastante (en la mayoría de casos), entonces
es inevitable que nos alarmemos, por eso es muy importante ver la gravedad de
la herida y para eso es necesario que se realice un lavado al momento (Puede ser que salga mucha
sangre y el corte sea pequeño o que no salga mucha y el corte sea grande).
Asimismo, no todos los golpes en
la cabeza tienen algún corte y también me dijo qué hacer en caso de un golpe
sin herida abierta: (son los más frecuentes)
- Colocar hielo en la zona golpeada o carne helada (funciona perfecto) Esto hará que baje la inflamación y/o no se hinche.
- Evitar colocar cremas o ungüentos sobre la zona.
- Estar en observación 24 horas.
- Despertar al niño unas 2 o 3 horas después de haberse dormido y hacerle preguntas que pueda responder, como por ejemplo quienes son ustedes, como se llama, cuántos años tiene, donde están y evaluar la coherencia de sus respuestas.
Dependiendo de la magnitud del
golpe, la altura desde donde se cayó y la edad del niño, podremos ver si es necesario o no que vaya a un doctor para
que descarte cualquier tipo de lesión que ponga en riesgo su salud, no todas las caídas necesitan de revisión médica.
Por otro lado, en ambos casos (con herida abierta o sin ella) debemos estar
alertas a los siguientes síntomas:
- Vómitos y/o mareos.
- Pérdida de conciencia (al momento o después de algunas horas)
- Inflamación y/o enrojecimiento anormal en la zona de la herida.
- Somnolencia extraña (fuera del horario y/o costumbre habitual)
Al presentarse alguno de estos
síntomas si es necesario que lo vea un
doctor de inmediato.
Adicionalmente, hay algunas creencias acerca de
que cuando nos golpeamos la cabeza no debemos dormir, sobre eso el doctor me
dijo que lo recomendable es no hacerlo dentro de la primera hora después de
haber sucedido el accidente, pasado ese tiempo no habría ningún problema, pero
que no sean siestas muy largas. Si el golpe es durante la noche debemos
despertarlo cada cierto tiempo para hacerle algunas preguntas (como las que les comenté líneas arriba) y luego dejar que
vuelva a descansar, si no responde coherente-mente a las preguntas, debemos
llevarlo al doctor para que lo revise más exhaustivamente.
Cómo duele ver a nuestros hijos
llorar por algún golpe o corte, cómo asusta verlos en peligro, aún se me escarapela el cuerpo cuando me acuerdo, este tipo de accidentes suceden en un abrir y
cerrar de ojos (estemos o no con ellos), por eso me pareció importante compartir con ustedes las recomendaciones que me dio el doctor, aunque espero que no las necesiten nunca, es mejor estar preparados y saber cómo actuar, ¿no creen? Si pueden compartan el post para que llegue a más mamis y si tienen alguna duda, me lo comentan y le pregunto al doctor, ya que lo voy a ver el jueves que va a revisar la herida de Lu.
Un beso,
Los quiero,

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