El otro día escuché en la radio una
entrevista a un especialista en educación de EsSalud que decía que 4 de cada 10
niños en Perú tienen fobia escolar, es una cifra alta, son casi la mitad de los
niños. Algo que tienen todos en común, es que se da casi siempre por ¡el
principio de una nueva etapa! Por
ejemplo, entre los 3 y 4 años, que empiezan su vida escolar, algo totalmente
nuevo para ellos, entre los 6 y 7 años por el paso a primaria y entre los 11 y 12 años por el inicio de la
secundaria. Lo importante, comentaba el especialista, es que los padres no ignoren el sufrimiento del niño, ni
lo minimicen, sino al contrario, que le den seguridad y que conversen mucho con
ellos sobre el colegio y sobre lo que vivirán ahí, todo lo bueno y por qué no,
también lo malo, así ellos sabrán qué es lo que les espera y se adaptarán mucho
más rápido.
Cuando Luciano empezó el nido por
primera vez, lloraba mucho cuando tenía que ir, el momento de separarse de mi
era caótico, veía otros niños que no tenían ningún problema, se quedaban
felices y pensaba que algo pasaba con Luciano, pero luego entendí que no, que
eso es algo NORMAL, porque para ellos su mundo somos nosotros, han estado a
nuestro lado TODA su vida, y ahora tienen que enfrentarse solos a gente que no
conocen, a otro espacio, otras reglas y su manera de expresarse es llorando,
entonces caí en cuenta que ese momento es el que necesitan más de toda nuestra
comprensión, cariño y amor. Esta etapa de temor y angustia no suele durar
mucho, algo de 1 semana o máximo dos, los niños se acostumbran muy rápido a las
nuevas situaciones, siempre y cuando tengan apoyo y seguridad, luego la que
sufría era yo a la hora de despedirlo, tenía casi que corretearlo para que me dé
un beso porque ni bien veía la puerta del nido corría feliz sin ninguna
preocupación.
Les voy a compartir 4 de las recomendaciones que me dieron que me sirvieron más cuando Lu empezó el nido (y que las sigo poniendo en práctica ahora que comenzó el cole)
- NO COMPARARLOS con sus amiguitos, por ejemplo: “Mira a fulanito, como no llora para quedarse en el nido y se porta bien y tu mírate, qué vergüenza, que va a pensar de ti, que eres un llorón” Lo único que vamos a lograr con eso es que se sienta mal consigo mismo y que tenga más miedo de entrar solo o de expresar sus emociones.
- HABLARLES MUCHO sobre su nido/colegio y lo que va a pasar en adelante, “mira qué bonito lugar, ves qué juegos divertidos tiene, vas a tener un montón de amiguitos que te van a esperar feliz, vas a aprender muchas canciones bonitas o a leer o a escribir, etc” eso va a hacer que sienta interés en vivir todo lo que le vas contando.
- DECIRLES LA VERDAD, esta me parece a mí la más importante, decirles que van a regresar por ellos después, que se van a ir a casa a preparar algo rico para que coman o a trabajar. No es bueno mentirles “para que se calmen” diciéndoles que van a estar afuera del nido esperándolos, que van a estar mirándolos por la ventana, que van a estar afuera del salón, o nada parecido, porque cuando vean que eso no es así, van a tener angustia y al día siguiente tampoco querrán entrar y seguirán con esa sensación de miedo al pensar que su mamá desaparece en cualquier momento.
- LLEGAR ANTES POR ELLOS, por ejemplo si la salida es a las 12:30 llegar a las 12:20 los primeros días al menos, porque así ellos ven que regresamos por ellos, su inquietud es que creen que no vamos a volver, entonces al ver que estamos ahí a tiempo, su ansiedad disminuye y se sienten seguros.
Si la angustia sigue después de
dos semanas o un mes de haber iniciado las clases, sería bueno preguntarles qué
es lo que les causa esa preocupación, conversar mucho con ellos, porque puede
haber atrás de todo algún problema mayor como bullyng, incomodidad o algún
maltrato del que sean víctimas, debemos estemos atentos siempre y no minimizar sus angustias, que por algo son.
Espero que les sirvan todos estos
tips y que sus niños tengan ¡UN EXCELENTE INICIO DE CLASES y un año aún mejor!, y ustedes con ellos.
Un beso enorme,
Los quiero,

Fuente imagen: Pinterest!