Hoy fue la primera vez que fuimos
al cine con Luciano y no saben todo lo que sentí, no recuerdo cuando fue la última
vez que ir al cine para mí fue tan emocionante (no te resientas amor, pero
sabes que es otra cosa jajaja) ha sido todo un acontecimiento, desde la mañana,
cuando despertó le dije que iríamos al cine y le expliqué que cosa era, que íbamos
a hacer allá, que vendían y sobre todo qué íbamos a ver, le enseñé el tráiler de
la película por internet y le gustó.
Aunque creo que, no, no creo,
definitivamente la más emocionada era yo, contaba las horas que faltaban como
si fuera una niña chiquita, tenía todo calculado, la hora en la que saldríamos,
a que cine, que película, pero lo que no tenía previsto era la emoción tan
grande que iba a sentir al verlo ahí, sentado en el cine, mirando la película y
comiendo su canchita tan feliz.
Confieso que cuando llegamos, mientras
esperábamos la canchita y que fuera hora de entrar a la sala, tuve miedo de cómo
se comportaría adentro, porque si bien es cierto le había explicado qué íbamos a
hacer ahí, era la primera vez que él iba a un lugar así, cerrado, oscuro, con
el volumen tan fuerte, la pantalla tan grande, donde no se puede hablar. Todo
lo que a nosotros, a estas alturas del partido, nos parece tan normal, para
ellos es completamente nuevo, no sabía
si me estaba apresurando en llevarlo, si era muy pequeño aún y no estaba
preparado, si lloraría, si se asustaría y querría salir corriendo, no sabía qué
pasaría y el no saberlo me angustiaba. Pero a la vez estaba súper feliz y
emocionada, verlo al costado mío comprando las entradas, la canchita, correr por todos los lados de aquí para allá,
escuchar su risa o cuando me “ayudó” a llevar la bandeja de canchita (claro que
lo único que quería era no separarse de ella! Jajaja) todo eso me ponía feliz.
Cuando entramos a la sala y la
vio oscura me agarró fuerte del pantalón, sentí como titubeó, no sabía si
seguir caminando o no, pero lo sostuve (con mi tercera mano, no sé de dónde ni
cómo logré sostenerlo con todo lo que tenía encima) y fue algo instantáneo, al
sentirse seguro entró y subió las escaleras tranquilo, se sentó y empezó a ver
todo con una carita de asombro única y yo estaba, literalmente babeando, mi bebé, mi pequeño más grande tesoro, estaba ahí sentado en el cine por primera vez y eso era otra muestra de que cada vez está más grande, más niño y menos bebé. (aunque para mi siempre va a ser mi bebé, aún cuando tenga 30 años jajaja)
Disfrutó toda la película sentado
en su asiento comiendo canchita (bueno casi toda) 15 o 20 minutos antes de que
acabe se paró y se pasó a los asientos de adelante y empezó a inquietarse hasta
que encontró su lugar perfecto a mi costado, pero en las escaleras jajajaja…
como la sala del cine estaba medio vacía (por el horario y la película supongo)
no hubo mayor inconveniente.
Y eso que no fuimos con Luciano sólo,
fuimos con su prima, que casi tiene su misma edad, ella es unos meses mayor y
les digo un secreto? Me encantó tener a dos pequeños de mi mano, caminar
juntos, reírnos, jugar, comprar, hacer malabares (mi cartera, la cartera de
Mika, la mochila de Lu, la bandeja con la canchita, las bebidas y encima el
celular para tomarles foto jajaja) sí que es muy diferente, es otro terreno,
más chamba también, Mika ya va al baño sola, así que a mitad de película tuve que salir corriendo para llevarla ¡pero
qué lindo se sintió! He decidido que el 2015 será mi año de a 4! Jajajaja…. Claro que si me preguntan de qué trato la
película, probablemente mi respuesta sea, no sé, la vi a medias, pero la
disfruté enterita, cada minuto que duró.
Definitivamente la experiencia de
hoy en el cine, fue tan hermosa como la imaginé y quiero compartir con ustedes 5 recomendaciones que tuve en cuenta para
llevar a Lu al cine:
1.- Antes de ir, explicarles que
es, no hay que asumir que ya saben porque para ellos es una experiencia
completamente nueva, comentarles todo lo que encontrarán para que sepan a lo
que van, desde cómo es la sala, hasta que no se puede hacer ruido y si quieren
pueden enseñarles el tráiler de la película (cosa que así saben lo que van a
ver).
2do: Escojan una película corta y
totalmente en español, la que vimos hoy día duró 90 minutos (los primeros 70
llamaron su atención sin parpadear, los últimos 20 le costaron un poco).
3ero: A la hora de comprar las
entradas, escojan asientos en el pasillo, será más fácil poder salir al baño, o
si se pone a llorar o algún imprevisto (y como seguridad también).
4to: No se asusten si el bebé se
pone a llorar en la sala, en plena película, todos los bebés reaccionan de
diferente manera, si se asusta y llora, lo recomendable es salir un rato a conversar,
hasta tranquilizarlos y convencerlos de regresar, sin ponerse nerviosas por las
demás personas. En caso el bebé no quiera entrar de nuevo, no hay que insistir
ni obligarlos, si no se sienten cómodo en esa oportunidad hay que regresar cuando
esté más grande, porque si los obligamos, los asustamos y van a tardar un poco
más en tener confianza de nuevo para entrar.
5to: Tener a la mano pañitos húmedos,
alcohol en gel y pedir asientos de bebé (son como cojines que los van a
levantar un poco más para que puedan ver la película sin dificultad)
![]() |
Jum, de aquí nadie me mueve jejeje |
![]() |
Asuu cuanta canchitaaaa! |
![]() |
Un reno gigante.... no se vale pestañear =) |
![]() |
Mi niño - bebé <3 |
Niko, el reno travieso =) |
Pd: Yo supe que estaba preparado para ir al cine (o al menos lo supuse) cuando en la casa aguantaba ver toda una película sin intentar bajarse a los 15 minutos...

No hay comentarios.:
Publicar un comentario