Es la hora de comer, tu gordo cumple 6 meses y estás
emocionada, pero a la vez nerviosa, no sabes que es lo que vas a hacer! Conozco
perfectamente esa sensación. Así estaba yo el verano pasado… Asu! como pasa el
tiempo, muy rápido para mi gusto!
Recuerdo que mis amigas me decían: Ay no! Ya va a comer
Luciano? Que pesadilla, acá empieza lo bueno, ya vas a ver todo lo que vas a
sufrir, otras me decían que le dé la comida licuada para no tener problemas,
otras que si quería vivir en paz no le de verduras, todas me encantaban porque
me hacían reír pero no me quitaban los nervios de mamá primeriza, y menos si me
acordaba de las guerras que le hacía yo a mi mamá para comer, pensaba: ¡ahora si
las voy a pagar toditas! Jajaja…
Pero el día llegó, felizmente que mi pediatra me orientó en
todo momento, es súper importante tener ese respaldo del otro lado, me dio una
lista como para niña de primer grado, con todas las verduras que podía, que
cantidades, a qué hora, todo especificado maravillosamente, justo para calmar las
mil y una dudas que tenía. Sin embargo, yo tenía en mi mente, otra lista, esta
vez de cosas que quería que pasen, entre ellas que Luciano iba a comer verduras
desde pequeño si o si, porque las verduras alimentan, y si mamá se las está
comiendo por él, él se las va a comer por mamá, lo cual me parecía un trato
justo, jajaja…
Así empezó mi tarea de enseñarle a comer a Luciano, y
cuando digo enseñarle me refiero a que desde pequeño tenga buenos hábitos de
alimentación, y eso parte desde establecerles horarios, éstos los ayudan mucho
con la seguridad, porque al tener ellos una rutina estable, más o menos saben
lo que va a venir y les quita angustia e incertidumbre. Las comidas son a tal
hora, estuviera donde estuviera a tal hora comía, pero los primeros meses
evitaba salir hasta después de su almuerzo porque eso de estar a las 12 cual
cenicienta corriendo de un lado a otro para que almuerce me estresaba, así que
puse mi primera regla: mamá y bebé salen después de almuerzo.
Mi segunda regla fue: no papillas licuadas, ni totalmente
procesadas, me daba el trabajo de chancar con el tenedor cada papilla, porque
esto logra (y lo comprobé meses después) que cuando los bebés sientan un
trocito de comida no lo boten ni lo escupan, hay peques que si sienten,
digamos, la alverjita o zanahoria un
poquito, la escupen y no necesariamente porque no les guste, sino porque
aprendieron a comer todo licuado sin sentir texturas. Los bebés están igual de
emocionados con su primera papilla que nosotros, nunca olvidaré la cara de
alegría de Luciano cuando tomó algo que no fuera leche, saboreó la uva con un
gusto, fue increíble! Así que ellos aprenden a comer lo que les damos, aprovechemos
que aún no tienen definidos sus gustos, ya con los años van empezando a
cambiarlos, pero la base es fundamental, siempre queda. Luciano come de todo,
absolutamente de todo, es más, estoy pensando que si no me ha comido a mi hasta
ahorita, es porque no entro en su cuchara… jejeje
Tercera regla: Líquidos todo el día, es indispensable,
tienen que aprender a tomar agua pura primero, después de toda la cantidad que
tomé cuando estaba embarazada juraba que Luciano la iba a adorar, pero le ha
costado un poco tomarla así que la lucha por el agua continúa, no me voy a dar
por vencida, pero si le digo: Luciano quieres jugo? Sale disparado, si pudiera
volar juro que lo hace, literalmente deja todo y sale corriendo, muere por los
jugos de fruta, limonada, chicha, yogurt y leche, al comienzo le daba todo sin
azúcar porque como la mayoría de las frutas es dulce no hay problema, ahora ya
toma con azúcar pero igual en bajas cantidades.
Conforme fue creciendo y pude ir incorporando más comidas
le he dado de todo, sin miedo a probar combinaciones, mezclas, hasta inventar, muere
por el pastel de alcachofas, o el de coliflor y brocolí, cremas de verduras,
espárrago, la alcachofa en verdura también le fascina, se la come con limón
cual viejo, guiso de vainitas, todas las menestras, quinua, estofados, no le
gustaba mucho el pollo pero ahora si lo come, el pescado le gusta muy poco,
pero lo come, las pastas le fascinan, puede comer tallarines todos los días, la
papa rellena no le gusta mucho, es más de comidas jugosas como el papá,
el huevo no le gusta duro pero le gusta revuelto, en fin, la lista es enorme…
en otro post voy a poner todas las recetas, variaciones y tips… J
Finalmente, mi última regla fue: a la hora de comer no se
juega, obviamente ni pasó del intento, porque nunca me funcionó, ahora hasta su
amigo el cocodrilo tic tac se sienta a la mesa con nosotros, el avión vuela
sobre mi florero y está “en la selva tropical” o incluso me ayuda a cuidar que
no venga el ratón y se coma su comida, caballero así come el enano, bien
sentado en silla de grande desde hace más de medio año y ahora, come solo, se
le cae medio plato al suelo pero así aprende, recuerdo que hace poco, se le
cayó al polo un poco de sopa, se puso muy triste y mamá tuvo que tirarse sopa encima
también, para decirle que “a todos nos pasa” que no se preocupe, se puso feliz y
siguió intentando comer.
Así es nuestra vida a la hora de comer, mi secreto es ése,
él se divierte y yo me divierto, que más se puede pedir? Hay días en los que no
quiere comer, pero acaso todos no tenemos esos días? J Como dice mi pediatra: La
alimentación de un niño debe ser agradable nunca forzada.
Dios miooooooooooooooooo ahi si podría escribir páginas de páginas. Mi primer hijo Jorge, el mas engreido del mundo por todos, pues te imaginaras como era, no quiso comer ni "chancadito" "ni desmenuzado" ni medio entero ni nada, solo licuado. En fin fueron pasando los meses y dije : En algun momento comera, pero nada. Mil veces fui al pediatra a rogarle me ayude, Jorge era flaco y para darle de comer habia que contratar un circo entero y musica de la mejor calidad...ah y eso no era todo, ademas habia que no molestarlo y ni tocarlo luego de las dos horas de habernosla pasado dandole de comer, para que no "devuelva" todo lo que con tanto sacrificio habiamos podido darle. En fin pasaron los años y hasta los 5,,,,puedes creerlo??? 5 añotes de comer licuado. Todo lo que te puedas imaginar licuabamos, para de alguna forma nutrirlo, pero pensabamos que los dientesitos tendrian alguna dificultad porque no masticaba....pero bueno lo que si le gustaba si comia...
ResponderBorrarHasta que crecio....imaginate que ahora estoy pensando en comprarle un candado a la refri porque el que vomitaba y comia licuado ahora se come absolutamente todo lo que encuentra. jajajaja....como es la vida....los chicos crecen....ni modo ;)